viernes, 14 de febrero de 2014

¿Existe el destino?

Cupido, dios del Amor, se enamoró de Diana, diosa de la Naturaleza. Un día Cupido cogió su arco y lanzó una flecha a Diana, pero ésta ágilmente esquivó la flecha la cual fue a dar a Ninfea, una de sus ninfas. Tal fue el posterior enamoramiento de Ninfea que, viendo que no era correspondida por Cupido, se sumergió en las frías aguas de un lago para así poder arrancar su pasión. Ya consumida la vida de Ninfea, Diana la hizo emerger para que flotara en el agua, y la convirtió en una flor de nombre nenúfar, caracterizada por una blancura brillante y un tallo verde submarino. Desde entonces los nenúfares viven en las aguas tranquilas de los lagos, y son objeto de veneración por hombres y mujeres que buscan un momento de tranquilidad y contemplación.

Hasta aquí la leyenda de los nenúfares, pero ¿era éste el destino de Ninfea? ¿existe el destino?. En éste sentido, la física moderna tiene algo que decir. Desde finales del primer cuarto del siglo XX hasta la actualidad, la teoría física más importante y mejor comprobada experimentalmente es la mecánica cuántica, y su esencia es que no podemos saber con certeza cómo estará un conjunto de partículas en un tiempo futuro. Esto es, si supiésemos con certeza donde se encuentran en éste preciso momento todos los átomos de mi cuerpo, no tengo ninguna certeza de donde estarán dichos átomos dentro de una hora.

La historia de la mecánica cuántica es tan larga y sinuosa que no creo que exista en la actualidad ningún físico que la haya estudiado de forma rigurosa. Por tanto, si alguna vez viesen ustedes algún libro sobre la historia de la mecánica cuántica, les aconsejo que sean cautos. Pero si alguna vez ven cualquier libro de ciencias naturales, les aconsejo que abran el libro, y también su corazón, no vaya a ser que la diosa Diana decida salir del libro y entrar en su corazón.

Hoy he hablado de mitología, ciencia, naturaleza, y un poquito de mecánica cuántica. ¿Y qué es lo más importante de todo esto? Creo que, si le preguntásemos a todas las personas del Mundo, ésta sería su respuesta:


Un cordial saludo a todos mis seguidores y seguidoras, les deseo un feliz día de San Valentín. Y los que aun no han encontrado a su media naranja que sigan buscándola porque ella también le está, o la está, buscando.