Hoy Jueves Santo según el calendario cristiano, me gustaría
mostrarles otro de los caprichos o milagros del destino.
La última revolución científica fue la teoría cuántica la
cual se caracteriza, como ya dije en una entrada anterior, por la
imposibilidad de saber de forma exacta la posición y la velocidad de
una partícula, como por ejemplo un electrón. No es que tengamos que
esperar mil años para poseer unos aparatos de medida lo
suficientemente sofisticados como para poder medir ambas magnitudes
con suma precisión (posición y velocidad), no es eso, es algo
muchos más profundo, es que el electrón no puede tener de forma
simultanea una posición y una velocidad bien definidas. Lo que
quiero decir con ésto es que el electrón, o tiene una posición
totalmente definida, o tiene una velocidad totalmente definida, o
tiene un poquillo de ambas cosas a la vez. Dicho de forma más
exacta, la naturaleza le otorga al electrón la probabilidad
de estar en una cierta región del espacio, y cuanto
menor es la región en la cual éste puede estar, mayor es el rango o
intervalo de velocidades que éste puede tener. Es como si la
incertidumbre en la posición y la incertidumbre en la velocidad
fuesen magnitudes inversamente proporcionales, esto es, a
mayor incertidumbre en la posición, menor incertidumbre en la
velocidad, y viceversa. Y ésto fue justamente lo que dijo
Heisenberg (uno de los padres de la mecánica cuántica).
En efecto, Heisenberg dijo lo siguiente: “La incertidumbre en la
posición y la incertidumbre en el momento (decir momento equivale a
decir velocidad) son magnitudes inversamente proporcionales, y su
constante de proporcionalidad es la constante de Planck”
Ahí está la clave de la última revolución científica. Según
ésta, la naturaleza está gobernada por una ley probabilística y no
determinista, y por ello, a día de hoy, toda persona tiene el
respaldo de la ciencia para intentar cambiar el destino de las cosas
importantes. Por todo esto, le doy las gracias a mi Dios.
Hoy, Jueves Santo según el calendario cristiano, he hablado de
“ciencia” y de “no destino”. Ahora, a modo de resumen, quiero
mostrarles una bonita canción. Curiosamente el grupo musical se
llama Enigma, y la canción es un bello cántico espiritual. Qué
mejor resumen que éste:
Un cordial saludo a todos mis seguidores y seguidoras, hasta la
próxima.