Hoy primer domingo de diciembre es de mi agrado hablarles un poco de Derecho, o al menos de lo que yo creo que es su parte científica. Cada vez que paso por la facultad de Derecho del campus universitario de mi ciudad y veo el logotipo "Facultad de Ciencias Jurídicas", siempre me hago la misma pregunta: ¿Acaso el Derecho es una Ciencia?.
Para responder a ésta pregunta voy a hablarles del Derecho Natural, esto es, el derecho no escrito cuyo cumplimiento garatiza la estabilidad de una comunidad llamada tribu, país, etc, así como también, el respeto por todas las formas de vida. El que éste derecho se llame natural pienso que quizás sea porque es lógico, o porque es moral, o simplemente porque a lo mejor es un conjunto de leyes dictadas por la Naturaleza.
No tengo amplios conocimientos de Derecho, es más, pienso que sé poco de leyes, pero a mi favor he tenido la fortuna de leer dos libros muy recomendables que hablan sobre el origen de la vida, los cuales nombro a continación:
"El origen de la vida" de Alexandr Oparin.
"El gen egoísta" de Richard Dawkins.
El segundo libro habla sobre cómo un conjunto de moléculas autoreplicantes (esto es, con capacidad de crear copias de sí mismas mediante mecanismos púramente químicos) pudieron agruparse en una gran colonia super-organizada y protectora como es el cuerpo de un animal. En efecto, según Richard Dawkins, un animal es una coraza o fortaleza al servicio de su ADN autoreplicante. De hecho quien pasa a la siguiente generación no es el cuerpo del animal sino su ADN.
Entonces, valoremos el Derecho Natural como un Derecho emanado de nuestra madre naturaleza, la misma que permitió, mediante la evolución de las especies, una complejisima y eficaz armonía entre la infinidad de células presentes en un ser vivo para así salvaguardar su ADN. En éste sentido, recordemos que todas las células no reproductoras de cualquier animal tienen exactamente el mismo ADN. De ahí que a la policía científica le baste una sola muestra de pelo o de piel de cualquier zona del cuerpo para así identificar al autor de cualquier acción punitiva.
Y no sólo debemos valorar las bonades innatas del Derecho Natural sino que además debemos aplicarlas en la elaboración de un Derecho Positivo que sea la fiel escritura de esas mismas leyes naturales, las cuales garantizan, y de qué manera, la paz y armonía de los individuos de una colonia o comunidad. ¿Qué más da si los individuos son seres unicelulares ó seres pluricelulares, si ambos son seres vivos?. Puede que la Naturaleza sepa mucho mejor que nosotros cómo respetar y proteger a todas sus criaturas.
Hoy he hablado sobre dos conceptos muy relacionados con el derecho y también un poco con la ciencia, los cuales resumiré brevemente a continuación:
Derecho Natural: derecho no escrito e innato que habita en nuestro cerebro, y que probablemente nos haga discernir de forma automática el bién del mal. Y recordemos que nuestro cerebro fué creado por la madre naturaleza.
Derecho Positivo: derecho escrito por hombres y mujeres nobles de espíritu, originandose de ésta forma el imperio de la ley escrita. Y todo ello bajo el marco de unas leyes naturales justas e innatas que la madre naturaleza nos dió a cada uno de nosotros desde el mismo momento de nuestra concepción.
Como ya es mi costumbre, quisiera despedirme por hoy con una bonita canción. Más que canción es una melodía que, aunque para muchos/as no tenga que ver ni con el derecho ni con la ciencia, a mí me hace recordar el deber diario de luchar por un ordenamiento jurídico justo y bello. Para que la mejor de las leyes esté siempre con nosotros, le dedico a todos los hombres y mujeres justos esta bella melodía. Un cordial saludo y hasta pronto.
https://www.youtube.com/watch?v=DF9Xv7a0wWc (Ecce Gratum. Carmina Burana)