La joven Lucy (vivió 20 años aproximadamente) ha sido considerada hasta hace poco como la abuela de la Humanidad, en concreto hasta el año 1992, año donde el paleoantropólogo Gen Suwa descubrió los restos óseos fosilizados de Ardi, otra hembra de una especie homínida mucho más antigua, el ardipithecus ramidus (homínido de 4,4 millones de años de antigüedad).
El esqueleto de Ardi muestra una primera aclimatación a la postura bípeda, sin embargo Lucy disponía de un esqueleto más evolucionado que le permitía andar en posición erguida y a dos piernas con más comodidad. Esto es, mientras Ardi se desenvolvía tanto en los árboles como en tierra firme (tal vez para andar las pequeñas distancias existentes entre un árbol y otro), sobre Lucy cabe la duda razonable de si dejó o no los árboles para vivir exclusivamente en tierra firme.
Tanto Lucy como Ardi tenían alrededor de 1 metro de altura o poco más, de hecho Lucy medía 1 metro de altura y Ardi 1,20 aproximadamente.
Y ahora viene evidentemente la siguiente pregunta: ¿Es Lucy un ancestro del homo sapiens?, ¿y lo es Ardi? Personalmente creo que es muy difícil saber la respuesta. El estudio de cualquier origen es tremendamente complicado, de hecho casi puedo asegurar que ni siquiera sabemos el origen de la moderna física cuántica. Pero lo que sí sé es que tanto Lucy como Ardi estarán en el corazón de todo aquel que le guste la antropología.
Para despedirme, hoy quiero regalarles esta canción de, cómo no, Lucy:
Para despedirme, hoy quiero regalarles esta canción de, cómo no, Lucy:
Un cordial saludo y hasta pronto.