"La tostada siempre se caerá por el lado de la mantequilla". O , "Si algo puede salir mal, saldrá mal". Estas dos sentencias son todo un clásico del legendario libro cómico titulado "La ley de Murphy". Para quien no conozca el libro, se trata de una narración satírica sobre la imposibilidad de arreglar los desarreglos, esto es, cuando algo se descontrola, es imposible remediar la situación. Por ello, si la tostada se te resbala de la mano, no te preocupes porque, justo desde ese momento, ya nada podrás hacer más que esperar a que ocurra lo peor que pueda ocurrir, esto es, que nunca recuperes ésa tostada en optimas condiciones para ser digerida y que encima tengas que limpiar el suelo de mantequilla. El destrozo ha sido el máximo posible, esto es, el desorden siempre será el máximo posible una vez descontrolada la situación. ¿Acaso hay algo más desordenado que pan y mantequilla esparcida por el suelo?
Y ahora pasemos a la física y preguntémonos, ¿qué cosas no podemos controlar? Pues la respuesta es fácil, ¡¡ no podemos controlar las partículas microscópicas !! , ¿o acaso tus manos pueden manipular de forma controlada átomos y moléculas? Para nada, así que cuando nos enfrentamos al mundo microscópico, siempre estamos en condiciones incontrolables por mucho que sepamos de física macroscópica. Y ya que hemos nombrado la física macroscópica, hablemos de ella: Las leyes de Newton se crearon para el movimiento de cuerpos rígidos y grandes, pero no para las partículas inobservables de esa época, y la electrodinámica clásica se creó para describir corrientes eléctricas, pero no para seguir el movimiento o trayectoria de cada electrón en particular. Pero es que además, ni siquiera se pueden resolver de forma exacta estas ecuaciones electrodinámica-clásicas. Así que la física de finales del siglo XIX (Newton + electrodinámica clásica) era una física esencialmente macroscópica, es decir, una física que no podía describir con total exactitud el comportamiento de partículas microscópicas. Así que, si algo puede salir mal, saldrá mal y de la peor manera posible.
Por todo lo anterior, los físicos de la época intuyeron que el desorden siempre aumenta (porque nadie puede controlar las partículas microscópicas) y que además éste aumento se produce de la manera mas rápida posible, y en consecuencia éstos físicos postularon que existe una función (que describe el desorden de los sistemas microscópicos) , llamada entropía , la cual siempre aumenta y además de la forma más rápida posible.
Termodinámica o Ley de Murphy. Yo pienso que ambas cosas.
Hoy hemos hablado de la imposibilidad de controlar al 100 por 100 las partículas microscópicas y de la función que mide los desaguisados o desorden como consecuencia de que esas mismas partículas microscópicas se nos escapan tanto de nuestras manos como de ser tratadas bajo las ecuaciones de la física clásica (de finales del siglo XIX).
Así que, imposibilidad manipulativa de nuestras manos e imposibilidad resolutiva con las ecuaciones de la física clásica e incluso para las calculadoras y computadores más potentes, se traduce a "Si algo puede salir mal, saldrá mal" ó "La mantequilla siempre se caerá por el lado de la mantequilla", la cual aumentará el desorden de tu casa, y de paso, la entropía del universo. Realmente la Ley de Murphy es una ley universal. Resumamos:
- Entropía = Desorden
- Cada cosa que nos rodean siempre evolucionará de forma casi espontánea al estado de mayor desorden posible. Esto es, la entropía del Universo siempre aumenta y de la manera más rápida posible.
Así que, mientras puedan, sean ordenados y disfruten de sus seres queridos porque no hay nada más ordenado que la materia viva, y la entropía nunca retrocede.
Y ya que hoy hemos hablado de Murphy, me gustaría regalarles una rica tostada de mantequilla casera, pero como prefiero regalarles algo mucho más duradero, prefiero regalarles esta preciosa canción que muestra cómo la entropía o desorden nunca retrocede, al menos científicamente hablando, y por tanto nos enseña a valorar todo lo complejo, ordenado, y bueno, que ahora mismo tenemos. Aquí os dejo con lo mejor de lo mejor, "Sara" del legendario grupo musical Fleetwood Mac:
Y ya saben, cada vez que vayan a comprar mantequilla, acuérdense de ésta preciosa canción, a mí me pasa irremediablemente. Un cordial saludo a todos y a todas ustedes, y hasta la próxima.